
HUBO una vez, una princesa encantada;
La armonía y la ficción a su cama se amoldaban;
La vid y el cariño, son dos plantas que regaba,
Daban sus frutos, que en la noche ella regalaba.
no huyas. deja de ser cobarde. aprende a enfrentar y deja de evadir; deja de soñar con el futuro donde las cosas se han arreglado y empieza a hacerlo realidad. involúcrate. deja de reprimir. aprende a hablar de ello, deja de ocultar, de evadir los rocones en el camino y písalos. tú puedes; lo has demostrado antes. deja de cerrar los ojos, ábrelos y permítete descubrir. mira a tu alrededor y aprende a amarlo y a sentirte parte de ello. deja de huir.